18 junio 2006

El bombo que reparte pisos

Más de 21.000 personas optaron al sorteo de 1.500 viviendas públicas en el Ensanche Sur de Alcorcón

SUSANA HIDALGO - Alcorcón EL PAÍS - 18-06-2006

Mileuristas. Padres de mileuristas. Treintañeros que siguen viviendo en casa de sus padres. Inmigrantes con sueldos irrisorios. Madres solteras y parejas de la periferia sur. Todos, unos 15.000, se reunieron ayer bajo la solana en Alcorcón con una ilusión: conseguir uno de los 1.500 pisos públicos que ayer se sorteaban en el municipio. Una probabilidad entre 14.

La zona: el Ensanche Sur, dentro del plan municipal de vivienda. La construcción: 7.000 pisos en total, los primeros listos en 2007. El precio: entre 113.000 y 123.000 euros por pisos de 90 y 100 metros cuadrados con garaje y trastero. ¿Para quién?: de las casi 21.000 solicitudes para optar a una vivienda, 14.000 correspondían a jóvenes menores de 30 años y el resto a treintañeros o con cargas familiares.

"¡Tómenselo con tranquilidad, que el sorteo es bola a bola. Váyanse a dar una vuelta, podemos estar aquí horas!", casi suplicaron los presentadores del acto, los televisivos Juanjo de la Iglesia y Tonino, ante la multitud que se apelotonaba en la carpa. Nadie se movió.

El bombo, como si fuese el del sorteo de la Lotería de Navidad, empezó a girar y los presentes contuvieron la respiración. "Las bolas parecen garbanzos...", se oyó decir a alguien entre el silencio.

-El 2050...

-El 947...

Más de 20.000 ojos fijos en el estrado y en la pantalla gigante.

-El 1222...

En mitad del público, una chica mete un grito histérico y la gente, por fin, aplaude. "¡David, que nos ha tocado, te lo juro; que tembleque de piernas!", informa Laura por teléfono móvil a su novio. Otro aullido se oye en la otra punta de la carpa: ha tocado otro piso.

Entre los presentes, muchos inmigrantes: el 20% de la multitud. Como Luz Marina Núñez, colombiana que lleva 10 años en España y que no le ha sonreído la suerte. "Trabajo en una guardería y mi marido en Caprabo", cuenta, mientras entorna los ojos para ver mejor la pantalla. O Hassan Ihamanen, de 31 años y que sí que fue agraciado en el sorteo por medio del "1899 y a Dios", se alegra este cocinero mientras se abraza a su amigo Mimoun.

La mecánica se repite. Silencio y cada 20 minutos alguien mete un grito. Aplausos. Los números avanzan; las esperanzas se esfuman. En la cara de los derrotados, David Rodríguez, de 37 años, y su novia Esther Casado, de 29. Lo suyo, el colmo de la mala suerte. "Ha salido el número anterior y el posterior al nuestro", se lamentaron mientras asumían que volvían "al maravilloso mundo del alquiler".

El sorteo sigue monótono y la gente se empieza a desanimar. El calor aprieta, la organización reparte botellas de agua gratis. Los niños más pequeños se cansan. El acto acaba por la tarde y la gente abandona resignada la carpa. El resto de pisos del Ensanche Sur, hasta 7.000, se sortearán a partir de otoño.

Al sorteo acudieron la ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo; el alcalde de Alcorcón, Enrique Cascallana (PSOE) y el portavoz socialista en la Asamblea, Rafael Simancas. Los políticos colocaron la primera piedra de las obras. Allí metieron lo típico en este tipo de actos: los periódicos del día y un compacto con imágenes del municipio.